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La palanca, una herramienta simple pero poderosa, demostró cómo una pequeña fuerza podía mover grandes objetos, un principio que se aplica en innumerables mecanismos modernos. El tornillo de Arquímedes, diseñado para levantar agua, es un testimonio de la genialidad de Arquímedes en la creación de soluciones prácticas para problemas cotidianos. Estos inventos de Arquímedes no solo demuestran su ingenio, sino que también reflejan el profundo impacto de su trabajo en la evolución de la tecnología. Inventos de Arquímedes, como la palanca y el tornillo de Arquímedes, son ejemplos tempranos de ingenio que han dejado un legado duradero en los campos de la física y la ingeniería, demostrando la profundidad del pensamiento científico en la antigua Grecia.